martes, 9 de marzo de 2010

CARRERAS EN SAIDIA ( MARRUECOS )











CARRERAS DE MOTOS EN LAS PLAYAS DE SAIDIA

Ahora que nos acercamos a la temporada estival, en la que comienza la época del buen tiempo. Ahora que los hoteles empiezan a desperezarse de este largo y frío invierno, los melillenses comenzaremos a disfrutar de los fines de semana en los nuevos resorts de la vecina población de Saidía que tan de moda estuvieron (y tanto nos dio que hablar) el pasado verano.

Hace 34 años, un grupo de melillenses ya descubrieron las lindezas de esas magníficas playas para el disfrute o la práctica de algún deporte, aunque ya lo venían haciendo desde muchos años antes la colonia francesa residente en la provincia de Oujda.

En 1975 se fundó el Moto Club de Melilla con sede en C/ Vista Hermosa nº 26 siendo Miguel Angel Hernández su primer presidente. El club organizó numerosas competiciones motociclistas, siempre en el ámbito de la moto de campo, tanto dentro de Melilla como en Marruecos. El siguiente año a su fundación fue pródigo en celebraciones de pruebas motociclistas y el club participó en el Motocross de Kenitra (30 de mayo), el II Premio Ciudad de Melilla de Motocross (5 de septiembre) o las I Tres Horas de Trial de Melilla (8 de septiembre) y en el I Enduro de Les Sables en Saidia.

En concreto, esta última fue un curioso enduro que se celebró en tres ocasiones y cuya primera edición fue en 1976, en la larguísima playa de fina arena que discurre entre Saidia y la desembocadura del río Mouluya. Esta prueba la organizó el Royal Club de Motocross de Oujda cuyo presidente, el señor Mohamed Zelloufi (quien tambíen dirigía el Concesionario Yamaha de Oujda), sabedor del buen nivel motociclista que tenía los pilotos melillenses de entonces, invitó al moto Club de Melilla.

El enduro consistía en una prueba de velocidad, dentro de un circuito previamente definido y dividido en dos tramos bien distintos: uno era partiendo desde la salida, en Saidia, hasta la desembocadura del Mouluya, siendo este un tramo que discurría por la orilla del mar. El otro era la vuelta hasta la meta entre las dunas y zonas de matorral bajo. En la primera parte primaba la velocidad pura, debido a que el terreno era totalmente llano de arena dura y compacta, sin embargo, en la segunda parte tenía que destacar más la pericia del piloto y no tanto la velocidad.

La prueba constaba de tres mangas: una por la mañana y dos por la tarde, y las motos se dividían en dos categorías: una, hasta 125 cm³ y otra, para motores con cilindrada superior a esta.

Estaba abierta a cualquier piloto federado que tuviese una motocicleta que cumpliera con la normativa. Hay que recordar que a mediados de los 70 la afición por la moto de campo, en sus tres modalidades (motocross, trial y enduro), en toda España fue algo fuera de lo común. Esto se debe en gran parte a los buenos resultados de los pilotos españoles en el mundial y a lo competitivas (tanto en técnica como en precio) que eran los motos de aquellos años, sobre todo las tres marcas españolas: Bultaco, Montesa y Ossa. Esto llevaba a acaloradas discusiones entre los aficionados según tuviesen una moto de una marca o de otra.

Tras pedir los pertinentes permisos a las autoridades marroquíes y realizar los trámites aduaneros (que en aquel tiempo eran mucho menos tediosos que en la actualidad), el grupo de melillenses cruzó la frontera en sus vehículos transportando sus motos en un Renault 12 familiar (propiedad de D.Carlos Meliveo) con su remolque. Al fín se celebró el enduro el domingo 7 de Noviembre del 76. El punto de reunión y posterior entrega de trofeos fue en Saidía, en concreto en el conocido restaurante “Casa Paco”.





La parrilla de salida estaba formada por diez pilotos, los pilotos melillenses fueron José Miguel Fernández con Bultaco Lobito 175, Miguel Meliveo con Montesa Cappra 250, José Tello con Ossa Enduro 250, Juanjo “el del Tropezón” con Bultaco Frontera 370 y Miguel Angel Hernández con Bultaco Matador 250, entre otros. En posteriores ediciones ya fueron con las famosas Yamahas Cantilever. Respecto a los pilotos de fuera de Melilla casi todos pertenecían a la colonia francesa de Oujda y algunos marroquíes, los cuales corrían con Yamaha XT 500, Yamaha IT 400 2T y con Maico 450 2T.

Aquella primera edición de la prueba transcurrió de una forma limpia y rápida, sin accidentes de relevancia, aunque sí con algunas caidas debido a las irregularidades de las dunas. El ganador del I Enduro de Les Sables de Saidia fue el conocido melillense José Tello con su Ossa Dessert. En otra edición posterior el protagonista fue José Miguel Fernández, el cual ganó en las dos categorías. Como curiosidad hubo un accidente en una edición posterior cuando Juanjo “el del Tropezón” con su Bultaco Frontera 360 intentaba adelantar a este último en la recta que transcurría por la orilla de la playa y le dió una ola haciendo esta que se metiese en el agua. Debido a la velocidad con la que entró en el mar, a la moto le saltaron todas las carcasas, depósito y guardabarros, mientras que al piloto no le ocurrió nada.

Después de todos estos años los antiguos pilotos recuerdan con verdadera nostalgia aquella época en que se podía competir sin hacer grandes desembolsos económicos. Eran tiempos de una gran camaradería entre participantes, una gran afición por todo lo que tuviese que ver con las dos ruedas y unos años en que cruzar la frontera no suponía mareos y pérdida de varias horas.

Es una pena que solo se celebrase esta prueba tres años y no perdurase en el tiempo. Es por ello que con estas líneas queremos agradecer a todos estos melillenses que fueron los primeros en participar y llevar el nombre de nuestra ciudad a las primeras competiciones motociclistas marroquíes, muchos años antes de que se pusieran de moda gracias al tirón del I Paris-Dakar.








Artículo publicado en el diario Melilla Hoy, el lunes 8 de marzo de 2010.

Federico Navajas Ariza
Asociación de amigos del Museo del Automóvil de Melilla







2 comentarios:

  1. Yo soy Henri Audibert y también participó en Saidia enduro en mayo de 1978 sobre una Yamaha 400. Tuve que Agadir en Marruecos.
    También participé en la enduro de Oujda en febrero de 1978 con un 500 XT

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  2. Preciosas las fotografías y el relato me ha traído viejos recuerdos de mi Bultaco lobito por las playas del Coto de Doñana.
    Un cordial saludo.

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